Es importante aliviar la fatiga muscular, especialmente si interfiere en tus entrenamientos. Este cansancio termina por reducir la capacidad de los músculos para generar la fuerza suficiente y también estimular la contracción. A continuación, desde Century Fitness te incluimos una lista de consejos sobre cómo puede reducir la fatiga muscular presentados por nuestro equipo de profesionales.
Aumenta tu ingesta de líquidos
Beber suficiente cantidad de agua es una manera fácil de reducir la fatiga muscular. El agua ayuda a restaurar el equilibrio natural del cuerpo, evitando así que los músculos se sobre esfuercen. Cuando ingieres suficiente agua, tus músculos se hidratan y aflojan, lo que resulta en una convalecencia más rápida de la fatiga muscular. El agua también ayuda a eliminar los desechos y las toxinas que impiden la recuperación muscular. También puedes aumentar tu consumo de agua mediante el consumo de zumos, eso sí, siempre naturales. El zumo de manzana es el más consumido en lo que respecta a la recuperación muscular. Esto se debe a que contiene polifenoles que juegan un papel importante en la resistencia a la fatiga y en la mejora de la fuerza muscular.
Ten un buen sueño ininterrumpido
Nunca subestimes la capacidad de dormir bien cuando se trata de prevenir la fatiga muscular. El sueño es vital para todos los procesos que toman parte en el cuerpo humano. Siempre debes asegurarte de tener un sueño prolongado sin interrupciones cuando intentas recuperarte, ya que desempeña un papel vital en la reparación muscular. Por otro lado evita comer antes de dormir ya que la síntesis de proteínas normalmente ocurre en el tracto gastrointestinal. Aquí es donde los músculos del cuerpo se descomponen para proporcionar aminoácidos al estómago humano. Esto reduce las posibilidades de reparación muscular.
Aplica una bolsa de hielo
El hielo ha sido un remedio común para la fatiga muscular durante décadas. Aplica una bolsa de hielo en el músculo adolorido y luego sigue con un estiramiento suave para lograr resultados óptimos. El estiramiento ayuda a liberar toxinas, después de lo cual el hielo las enfría, lo que acelera su reparación. Mientras haces esto, evita aplicar hielo sobre la piel desnuda, ya que esto puede provocar la muerte o entumecimiento del tejido corporal.
Opta por los plátanos
Nuestros dietistas siempre nos dicen que comer plátanos ayuda a mantener los músculos sanos y relajados. Una excelente manera de consumir plátanos es en forma de batido. Los plátanos previenen la fatiga muscular ya que son ricos en magnesio, lo que ayuda al cuerpo en la síntesis de proteínas. El magnesio también es bueno para fortalecer los músculos del cuerpo. Los plátanos también son ricos en potasio, que ayuda a transformar la glucosa en glucógeno. Esto ayuda a proporcionar suficiente energía a los músculos acelerando así su recuperación. El potasio también tiene una naturaleza electrolítica que previene los espasmos y la fatiga. También contienen vitamina B-6 que ayuda en la relajación muscular.
La natación
La natación es uno de los mejores ejercicios para los músculos fatigados. Esto se debe a que trabaja y relaja casi todos los músculos de su cuerpo. El movimiento regular de los músculos contra el agua ayuda a estirarlos, lo que reduce la pesadez en ellos, también es útil para aliviar los síntomas dolorosos de la osteoartritis de cadera y rodilla . El agua fría es lo mejor para esto, ya que reduce el trauma en los músculos. Esto eventualmente evita que se endurezcan. El agua fría también ayuda a contraer los vasos sanguíneos durante algún tiempo, lo que previene la inflamación y acelera la recuperación.