Las máquinas son una buena forma de entrenar en el gimnasio, eso sí, siempre que tengas una rutina de entrenamiento adecuada para ti y, eso sí te lo decimos, siempre que esté supervisada por algún técnico o entrenador de tu centro deportivo.
Pero hay otras formas de entrenar mientras haces cosas diferentes, y son igual de efectivas.
Hablamos de los ejercicios pliométricos.
Los ejercicios pliométricos son ejercicios en los que hay saltos y con los que se busca entrenar y fortalecer la parte inferior de nuestro cuerpo, siendo cada vez más utilizados por los deportistas, ya que aumentan de forma considerable la fuerza, la velocidad y la coordinación con la mente.
La meta del entrenamiento pliométrico es disminuir la cantidad de tiempo requerida entre la contracción excéntrica muscular y la iniciación de la contracción concéntrica.
¿Qué son los ejercicios pliométricos?
Esencialmente, podríamos decir que son ejercicios de saltos, pero con matices y ajustes al caer diseñados para que los músculos de nuestro cuerpo consigan más potencia y más resistencia. Al saltar, realizamos un movimiento explosivo que hace que el músculo se estire rápidamente, produciendo así una contracción concéntrica que activa nuestro sistema neuromuscular.
Son movimientos muy rápidos combinados con fuerza, algo que ayuda a desarrollar nuestra musculatura.
Otra ventaja de este tipo de entrenamiento es que se puede usar como estiramientos para prevenir lesiones, además de ser usada para aquellos que quieren aumentar su masa muscular o fuerza, ya que los músculos se ven forzados a reaccionar debido a la explosividad del movimiento realizado.
¿Cómo son los ejercicios pliométricos?
Se trata de ejercicios que van aumentando de intensidad y repeticiones progresivamente, usando en ocasiones elementos como conos o bandas. El salto carga el músculo de energía, y en la caída, el tren inferior impacta en el suelo, haciendo reaccionar a nuestra musculatura. Esta fase del salto es esencial ejecutarla adecuadamente para no lesionarnos.